miércoles, 16 de mayo de 2007

Diálogo

Conversaciones

-Mamá, ella es Soledad.
-¿Cómo estás? Tenía curiosidad por conocerte.
-Bien, Señora y Ud.
-Llamame Marta, ¿Cuántos años tenés?
-Mamá, no empecés con el interrogatorio.
-No la estoy interrogando, estamos conversando.
-Cumplo 23 el viernes próximo.
-¡Ah! de cáncer, son muy escondedoras ustedes.
-No sé, creo que soy bastante sincera.
-Soledad no miente nunca, mamá.
-Son escondedoras, hijo, mienten pero nunca te das cuenta.
-A veces fallan los signos, ¿Qué vas a pedir, mamá?
-Un té con masas dietéticas, decile al mozo que me gustan las de crema pastelera.
-¿Vos, Sole?
-Un capuchino, amor.
-El café pone nerviosa a la gente, nena, tenés que tener cuidado.
-No tomo mucho.
-No importa la cantidad, después tenés mal carácter y gritás todo el día. Así se echan a los hombres de la casa.
-Pero yo no soy de gritar, Señora.
-Seguí tomando café y vas a ver.
-Tratála con cariño, mamá, nos vamos a comprometer.
-¿Ya?
-Sí, hace tiempo que nos conocemos y estamos muy enamorados.
-¿Está embarazada?¿Se hizo embarazar para engancharte?
-No, Señora, no estoy esperando un hijo, sólo nos queremos.
-¡Tantas noticias juntas me aturden! Nena, ¿Me conseguís una aspirina?
-Ya le voy a pedir una en la barra, Señora.
-Hijo, (por lo bajo) ¿ realmente te conviene una mujer mentirosa, nerviosa y embarazada de vaya a saber quién?

1 comentario:

Anónimo dijo...

en un texto con tanto juego de palabras que lo hacen una obra cómica, con personajes sin necesidad de demasiado detalle, lograste una producción buenísima!!!
Adriana