jueves, 31 de mayo de 2007

Pequeñas cosas

MATÓ A SU ESPOSA DE 16 PUÑALADAS Y SE SUICIDÓ

Buenos Aires. Profundo hermetismo guarda la policía local en torno a un trágico hecho de sangre de singulares características, acaecido en el interior de una vivienda de esta ciudad. Un hombre, de apellido Gómez, de 35 años de edad, caucásico, de profesión electrotécnico y actualmente desocupado, infirió 16 puñaladas a su esposa de 30 años de edad, suicidándose luego con un pistola calibre 22. Según pudo saberse, el luctuoso hecho comenzó con una reyerta matrimonial en la que Gómez le recriminaba una supuesta inconducta, y que al pasar los minutos fue elevándose de tono hasta que en un momento, por causas que aún están por determinarse, el exaltado sujeto tomó una cuchilla de la cocina y la apuñaló con alevosía produciéndole las 16 heridas profundas en todo el cuerpo. Las evidencias indican que el ataque tomó por sorpresa a la infelíz víctima que tras la cuarta incisión ya se hallaba sin vida, no obstante lo cual Gómez continuó con su macabra tarea, para luego tomar una pistola Colt de pequeño calibre que guardaba en su habitación y descerrajarse un tiro en la sien. Vecinos de Coghlan, donde se produjo el sangriento episodio, coinciden en señalar que ambos eran personas normales, un tanto retraídas que no llamaban la atención. El lunes por la noche se escucharon los fuertes tonos, las increpaciones y el disparo, y al darse aviso a la policía, ésta descubrió el horroroso cuadro de la mujer en un charco de sangre y su marido con la cabeza destrozada pero aún con vida, que falleció al ser conducido en una ambulancia del SAME al nosocomio más cercano.
Un vecino relató a este cronista que en una conversación mantenida con Gómez días atrás en el bar España, próximo al lugar, le habría manifestado que su relación matrimonial andaba “como siempre...bien” aunque había algunas “pequeñas cosas” que a veces no lo dejaban dormir, pero que él lo solucionaba esforzándose por pensar en otro tema, tomando una pastilla o mirando un poco de televisión.
El próximo viernes, cuando se levante el secreto del sumario, se conocerán más detalles de este desgraciado suceso.

lunes, 28 de mayo de 2007

Aquí soluciones


El tema de la inseguridad preocupa a todos. Esta familia de Lomas del Mirador encontró una solución. ¿Drástica? Un poco, pero estos tiempos no están para medias tintas.
Casa segura. Foto sin retoque.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Relatos

Encuentro

Era un jueves caluroso, estaba nublado y el aire se pegaba como jalea a la piel. Pensaba, mirando por mi ventana, que los días así, siempre me presagiaron mala suerte.
Finalizaba mi franco de tres días y junto con ese descanso mensual, la naturaleza me mandaba el respiro de saber que nada había germinado en mi vientre.
Pero era sofocante el calor en esa pieza.
De pronto llamaron a la puerta, supuse que debía ser alguien pidiendo por mí, sino la madama no me mandaría un cliente antes de que baje al patio.
Abrí la puerta y ví un rostro conocido que me estremeció. La bata roja que cubría mi cuerpo, no pudo evitar que me sintiera impúdicamente desnuda ante este hombre.
-¡Que pequeño es el mundo!- dijo por todo saludo.
-No pensé que me buscarías- le contesté.
-Yo tampoco creí que fueras a dejarme, y menos para dedicarte a esto -me dijo.
Estaba asustada porque le conocía el golpe fácil y di un paso hacia atrás, él aprovechó y entró al cuarto, cerrando la puerta tras de sí.
-Eso fue en el pasado- le dije tratando de mostrarme amistosa.
-A mí me parece muy presente y que no es forma de tratar a un hombre, y menos un hombre como yo- me contestó.
Había venido para vengarse. De nada me sirvió ir cambiando de tema, en cada uno encontraba motivos para enfurecerse más.
-Vos te fuiste, pero yo me quedé y tuve que enfrentar las preguntas y las burlas de todos, me juré que te encontraría- me dijo casi sin separar las mandíbulas.
Estaba perdida, ese lugar remotísimo, que me había hecho sentir a resguardo de su furia, de repente se convirtió en una trampa. Mi vida allí no le interesaba a nadie, o le interesaba sólo a este hombre, que había llegado para llevársela.
Le expliqué una vez más que no quise lastimarlo, que no sabía como resolver la situación, cuando descubrí su mirada posada en uno de mis pechos, que descuidadamente asomaba de entre los pliegues de la bata. Miré hacia abajo y su miembro endurecido por debajo del pantalón, me estaba indicando mi única salida. Lejos de estar excitada, me recorría el cuerpo un frío sudor de miedo, pero debía actuar tranquila, después de todo, ese era mi oficio.
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Me parece estar viendo ese cuerpo musculoso amenazante, dándose valor con sus propias palabras para el asesinato que ha pensado cometer.
Y me veo a mí misma, que mientras escucho el relato de su deshonra, me tomo con una mano la parte superior de mi única prenda y cubro mis senos de su mirada, a la vez que trato de alcanzar los cigarrillos que están sobre la mesa de luz. La dirección de sus ojos ahora sube por mis piernas hasta el pubis, que con mi calculada posición, le permito ver por unos largos segundos. Siento que su voz cambia de tono. No escucho exactamente sus palabras, preocupada por mi actuación, pero ahora está diciendo “te veo muy linda”.
-Gracias, adelgacé bastante, pero haciendo ejercicios, fijáte qué firme tengo la cadera y, uniendo las palabras a los hechos, le tomo su mano para ponerla sobre mi cintura.
No me equivoqué, en un abrir y cerrar de ojos lo tengo encima de mí y el vaivén de su pene realmente me está lastimando, mi vagina está seca y apretada. Tengo muy poco tiempo, me digo. Mientras finjo mi orgasmo, mis falsas caricias catean su cuerpo en busca del arma que ha traído para matarme. Encuentro la sevillana en el bolsillo trasero del pantalón, que ni se molestó en bajar.
La abro y con toda la fuerza que puedo se la clavo en la espalda. A la primera estocada se ha detenido de su frenética cabalgata y me mira sin entender, con las dos siguientes lanza un ronquido de dolor y se da vuelta.
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Nunca me imaginé capaz de un hecho semejante, pero había sucedido. Aproveché a salirme, me vestí, junté mis cosas y la plata que tenía escondida. Por la ventana llegué a la puerta de atrás sin ser vista, en un rato pasaría el tren y no sería difícil tomarlo.
Dejaba de huir de un hombre y empezaba a huir de un crimen. No se terminaban las complicaciones. ¡Y tampoco ese calor insoportable que siempre me anunciaba cosas desagradables!

domingo, 20 de mayo de 2007

Reflexiones viajando en colectivo

Dios 1

La única referencia que tenemos al aspecto exterior de Dios la tenemos gracias a la Biblia, que nos dice que Él hizo al hombre a su imagen y semejanza. Nos lo imaginamos entonces, parecido a nosotros. Pero no se debe parecer tanto, porque el primer hombre era algún pariente de Lucy, el esqueleto que encontraron hace tiempo, de 6 millones de años. Según esto sería petiso, peludo, de brazos muy largos, más bien parecido a un mono.
Pensando, es curioso que tenga manos y piernas porque no las necesita para nada y como es perfecto, ¿qué raro que tenga cosas que le sobran? Y el impulso sexual, que es una de las fuerzas más importantes en el ser humano, no puede faltarle a su perfección ( y menos teniendo el órgano).
De lo que estamos seguros es que es varón, porque varias veces la Biblia lo referencia como “El Padre”. Menos claro es qué hace con su sexualidad durande lo eterno de su existencia. Mujer no tiene, así que las opciones son: o sufre o se masturba. Habiendo un 50 % de probabilidades para la segunda opción, ¡qué mal que está que los curas persigan a los preadolescentes con las historias del infierno y de los pelos en la palma de la mano!
¿Para qué creo Dios al universo? Como está claro que no necesita de nada, lo creó para entretenerse. ¿Y a los seres vivos? Es bastante curioso lo que pasa en el reino animal. Estudiando un poco, se ve que hay un despliegue inusitado de imaginación en cuanto a adaptación y recursos. Algunos son hábiles para atacar, otros para defenderse, algunos para camuflarse y los hay que se reproducen a una tasa mayor a la predación. Grandes, medianos, pequeños y microscópicos, viven el en el agua, la tierra, el desierto o el aire. Lo que no se ve es ningún cuidado por evitar el sufrimiento de ninguno de ellos, ni intención de evitar su muerte, ni siquiera la extinción de la especie. ¿Tanto empeño para hacerlo y nada para cuidarlo?
¿Y al hombre para qué lo crea? ¿Para que le haga compañía y lo adule? Hubiera mirado mejor en el reino animal, para eso está el perro. Le da al hombre la total libertad de hacer lo que quiera, pero le exige que decida, con total libertad, hacer lo que Dios desea. Sino, ya le tiene preparado el infierno.
Y lo que Él desea ¿está claro? ¿Se aparece cada tanto visible a todos (no le costaría nada), y dice: “les recuerdo que para ir al paraíso, las condiciones son tales”? No, las dejó el forma oral hace mil generaciones, que al inventarse la escritura las pasaron en limpio, para luego traducirlas de un idioma a otro y conformar un libro. Ese libro está formado por varias partes, las cuales cada religión acepta como verdadera o considera apócrifa. El resultado es un libro de difícil lectura e interpretación, escrito en parábolas y paralelos, contradictorio, en el que si se busca se puede hallar respaldo para cualquier idea (la historia está llena de anécdotas con este recurso).
Considerando lo anterior, tal vez lo de “a imagen y semejanza” es algún error de trasmisión. Sería mejor, porque nuestro cerebro es más del doble del de Lucy, y no quisiera pensar que somos más inteligentes que nuestro Hacedor.
Por hoy me aburrí de este tema, a lo mejor continúo otro día. ¡Pásenla bien!

jueves, 17 de mayo de 2007

Sólo para escritores

Autoayuda literaria
Hoy: El Broche

Todos sabemos que en un cuento lo fundamental es el broche, llamado también remate. Un buen cuento siempre termina contundente.
Si vamos a un taller literario, como el de Zaiper o de Titina, y llevamos nuestro texto borrador al que no le encontramos un buen broche, nos van a decir que es una historia interesante, un relato colorido o cualquier otra cosa, pero nunca que es un cuento. Es una situación altamente frustrante, porque el título de “cuento” multiplicaría automáticamente su valor por cien.
Por suerte, y para salvarlos, acá les ofrecezco unas soluciones de tipo copy/paste para rematar con elegancia sus historias, ganando la admiración y el respeto de todos (al aplauso no podemos aspirar porque no somos actores).

1) Fue todo un sueño
El texto viene extraño. Al protagonista le sucedieron un montón de vicisitudes, inconexas pero interesantes, y no hay nada que las una para atar el moño final.
Por ejemplo estamos asi:
“Entonces Ramiro, que como ya dijéramos, se había vestido por error de bailarina clásica, entró repentinamente en la cantina del buque pirata ante la mirada sorprendida de setenta marineros de alta mar.”
Esta es la ocasión de usar este simpático recurso:
“Los marineros lo rodearon con ojos lujuriosos y de repente empezaron a decir: Ra-mi-ro, Ra-mi-ro.
- Ramiro, Ramiro - lo llamó la madre- ¡despertate y vení a sentarte al desayuno!
No había sido más que un mal sueño después de una comida pesada. Dio un suspiro de alivio y retiró las cobijas. Entonces vió en sus pantorrillas las clásicas marcas que dejan las tiras de la zapatillas de media punta, y pensó que tal vez le sería más cómodo desayunar parado.”

2) Suicidio
Tenemos un relato ameno, donde suceden alternativas que llevan al lector a interesarse por la historia. Pero la trama no da para más y hay que terminarla de alguna forma. El protagonista hizo tantas macanas que un final felíz no sería justo.
Un caso podría ser este:
“-A quién recurrir- pensó Oscar. –A mi hermana, que obligué a prostituirse, no. A mi madre, que envié a un asilo para vender la casa, no. A mi mejor amigo, que le cepillé a la mujer, menos. Estoy solo.”
Aquí el suicidio viene a poner justicia y un limpio final a la historia.
“-No haré más mal a nadie- se dijo. –Voy a suicidarme, lo tengo decidido, así nadie padecerá por mi culpa.
Entonces lanzó su 4x4 a toda velocidad por la autopista y se mató, chocando violentamente contra un micro escolar que venía de una excursión al zoo.”

3) Es un Trava
Existe una situación muy habitual: le hemos descripto al lector dos personajes que van desarrollando un romance. La historia quedó atractiva pero no queremos terminarla como una novela rosa y tampoco tenemos motivos para separar a los protagonistas.
Una situación podría ser esta:
“ Rodrigo estaba felíz. Todos los días de ese mes se habían encontrado con Carla en la oscuridad del zaguán, llevando la tensión erótica al máximo. Hoy se verían solos en la comodidad de su casa”.
Aquí el recurso del Traba, nos dá el broche esperado:
“Decidió usar de entrada su mejor recurso: la lengua. En la oscuridad de la habitación le arrancó la ropa interior y aproximó su cabeza a lo que pensó sería una cunnilingus, sin escuchar lo que Carla trataba de decirle en forma desesperada. Lo que saltó a la vista, literalmente, no era lo que él esperaba.
El compromiso se rompió. Rodrigo nunca le perdonó a Carla el ocultarle que era travesti. Igual cada tanto se ven para repetir lo de esa noche, que aseguran, estuvo bomba.”

Espero que les haya servido la lección y que nunca les falte un buen broche para sus cuentos. Nos encontramos en la próxima lección. De nada.

Nota al pié: hay un premio especial para el primer cuento con alguno de estos remates.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Diálogo

Conversaciones

-Mamá, ella es Soledad.
-¿Cómo estás? Tenía curiosidad por conocerte.
-Bien, Señora y Ud.
-Llamame Marta, ¿Cuántos años tenés?
-Mamá, no empecés con el interrogatorio.
-No la estoy interrogando, estamos conversando.
-Cumplo 23 el viernes próximo.
-¡Ah! de cáncer, son muy escondedoras ustedes.
-No sé, creo que soy bastante sincera.
-Soledad no miente nunca, mamá.
-Son escondedoras, hijo, mienten pero nunca te das cuenta.
-A veces fallan los signos, ¿Qué vas a pedir, mamá?
-Un té con masas dietéticas, decile al mozo que me gustan las de crema pastelera.
-¿Vos, Sole?
-Un capuchino, amor.
-El café pone nerviosa a la gente, nena, tenés que tener cuidado.
-No tomo mucho.
-No importa la cantidad, después tenés mal carácter y gritás todo el día. Así se echan a los hombres de la casa.
-Pero yo no soy de gritar, Señora.
-Seguí tomando café y vas a ver.
-Tratála con cariño, mamá, nos vamos a comprometer.
-¿Ya?
-Sí, hace tiempo que nos conocemos y estamos muy enamorados.
-¿Está embarazada?¿Se hizo embarazar para engancharte?
-No, Señora, no estoy esperando un hijo, sólo nos queremos.
-¡Tantas noticias juntas me aturden! Nena, ¿Me conseguís una aspirina?
-Ya le voy a pedir una en la barra, Señora.
-Hijo, (por lo bajo) ¿ realmente te conviene una mujer mentirosa, nerviosa y embarazada de vaya a saber quién?

martes, 15 de mayo de 2007

Gramática al día

Dea / Estea

Nunca debe decirse Dea y Estéa, sino De y Esté,
en los siguientes casos:

a) Seguido de la preposición a
Ejemplo: "vos no querés que le de a tu hermana, pero es una trola"

b) Seguido de una palabra que empiece con a
Ejemplo:"Es el colectivo que esta lleno. No que yo te esté apoyando"

Recordar siempre cuando se apocopan los vocablos para evitar cacofonías.

lunes, 14 de mayo de 2007

Cuento

El observador

El día aún no comenzaba a despuntar cuando Joaquín puso el telescopio en su bicicleta, dando marcha a su acostumbrada rutina matinal.
La rivera de Vicente López a esa hora era un lugar casi mágico. El río marrón que se comenzaba a encender con los ocres del amanecer por un lado, y al otro, un horizonte de edificios como gigantes lejanos, con las luces de las calles aún encendidas y una que otra ventana brillando.
En el lugar de siempre, armó el trípode y colocó el tubo. Su objetivo era buscar cometas. Soñaba con descubrir uno que luego llevara su apellido.
Orientado hacia el río, comenzó a inspeccionar con su telescopio cada pedacito de cielo, buscando una mancha lechosa y tenue.
Terminó su trabajo sin novedad cuarenta minutos después, cuando el día se había aclarado bastante. Antes de desarmar el instrumento lo dirigió hacia los edificios, en cuyas ventanas la actividad diaria comenzaba. Recorrió unas cuantas sin encontrar nada de interés, hasta que dio con una habitación en la que una joven se levantaba de la cama. Luego la vio encender la luz del baño y más tarde la de la cocina de vidrios esmerilados. Finalmente se encendió la luz de la sala y la pudo ver con algo de detalle.

Poco le preocupó a la mañana siguiente que el cometa que lo llevaría a la inmortalidad aún no apareciese. Estaba ansioso por ver nuevamente el espectáculo de la ventana. Orientó el eje óptico de su buscador de cometas hacia el edificio de ladrillos a la vista, pero la luz estaba apagada. Tuvo que esperar más de diez minutos hasta que el ventanal del dormitorio se iluminó. Ella se levantó visiblemente apurada. Casi no pasó por la cocina. Joaquín, después de mirarla con atención tras la ventana de la sala, bien podría atestiguar que llevaba ese día una remera roja sin mangas.
Cada mañana iba descubriendo nuevos detalles, y estos detalles iban conformando la imagen de la mujer soñada. No había rasgo, como color de cabello, talle o altura, que no fuera lo que él consideraba como perfecto.
A medida que pasaban los días iba creciendo dentro de él, la idea de conocerla personalmente. El edificio no era difícil de localizar, con su fachada de ladrillos rojos. El piso podría calcularlo y el departamento daba al frente.
Una tarde soleada su bicicleta recorrió como en un laberinto las arboladas calles de Vicente López, hasta que dio con el edificio en el que todas las mañanas recaía su mirada. Observó el portero eléctrico y dejó una carta con su e-mail, para el 7°A.
Tres días después (que le parecieron muchos más) recibió una respuesta, que dio comienzo a un intercambio agradable y fluido de mensajes.
Un punto insoslayable de su correspondencia era explicarle cómo la había conocido. Como no consideró correcto inventar una historia, le confesó que la había descubierto viéndola a través de su telescopio. A Camila no le pareció mal, porque tenía que ver con su personalidad. En realidad le resultaba muy interesante este joven aventurero y curioso.
Pero si bien no le molestó su hábito de voyeurismo matinal, no pudo tener el mismo comportamiento al sentirse observada. A partir de esa mañana, después del sistemático rastreo de cometas, Joaquín empezó a ver un espectáculo diferente en la ventana de Camila. La habitación estaba en penumbras y casi toda su ropa se la ponía acostada en la cama, desayunaba lejos de la ventana y su paso por la sala era brevísimo.
Lo que iba en aumento era el intercambio de mails. Ella le escribía largos mensajes donde le relataba sus sueños, lo que le ocurría diariamente en la oficina y lo que le inspiraba la personalidad de su astrónomo. Él en cambio era un poco más escueto, contestaba sus preguntas y relataba algo de lo que le había sucedido en el día.
Tres veces estuvieron por citarse pero los horarios no combinaban, o Joaquín tenía algún compromiso.
Por suerte ese mes Camila cumplía años, y a ella le pareció la ocasión perfecta para conocerlo. El domingo reuniría a algunos parientes y unos pocos amigos a los que les había comentado su nueva relación.
Joaquín era el invitado especial y desde temprano se lo estaba esperando. Tal vez vendría antes que los demás para conocerla. Pero no. Llegó la hora convenida y la casa se empezó a llenar de gente, todos, con mayor o menor discreción, preguntaban por él. La reunión promediaba sin su presencia y Camila entonces pensó que llegaría al final, para quedarse luego a solas con ella.
Cuando la última persona saludó en la puerta, la jóven entendió que no conocería a Joaquín esa noche.

En la madrugada del lunes, el telescopio desarmado se ubicó en el enganche especial de la bicicleta, como todos los días. Lo esperaban las estrellas de la costa del río y, entre ellas, tal vez el esperado cometa.
Pero el joven observador ese día no estaba pensando en el en el huidizo astro fugaz, ni en la fama tan buscada. Tampoco en el.cumpleaños de Camila ni lo que ella pensara de su ausencia. Un sólo tema ocupaba su mente. Quería que se hiciera el momento para enfocar su óptica al departamento donde dos jóvenes, tal vez hermanas, comenzaban su día. Hacía unas semanas que las venía observando con atención en su rutina de levantarse. “Podría pasar por ese departamento y dejarles mi mail”, pensó entusiasmado.

Frase

Yo soy la luz, la verdad y la vida... ¡Lástima, me hubiera gustado ser la humildad!

domingo, 13 de mayo de 2007

Reportaje de la semana

“No deberíamos ser seres perfectos”

Nuestro entrevistado nos da su punto de vista particular, bastante optimista por cierto, del mundo y de los seres humanos.

Luis Gazzola es un hombre adulto, habitante de nuestra ciudad, de aspecto informal, casi descuidado. Tiene varios logros en su vida que nos gustaría rescatar: es felíz, puede hacer la siesta los días sábados y le alcanza el dinero que gana. Le gusta hablar de todos los temas, pero hoy empezaremos preguntándole sobre el mundo que lo rodea.

En todas partes que uno va, escucha gente que se queja de la sociedad, de la Argentina, de todo. ¿Que opina de esto?

Es cierto, abunda la gente que se queja de la Argentina y del mundo en general. Me pregunto, ¿Con qué lo comparan?¿Con un mundo que sólo está en su imaginación, habitado por seres que de humanos no tienen nada?
Le voy dar ejemplos de quejas típicas:
“Deberían hacer algo con el tránsito, ya no se puede andar por Buenos Aires como antes”. ¿Cómo sería esto? ¿Tratar de que pocos tengan auto, para que SU auto circule con comodidad? ¿Derribar casas y hacer avenidas? ¿Qué dice esta persona si mañana le llega el aviso que demuelen su casa para trazar una autopista?
“Los piqueteros tendrían que protestar sin obstaculizar la circulación”. ¿Si el que sostiene esto estuviera fuera del sistema en que vive, casa-auto-servicios-tarjetas-supermercado-vacaciones, cree que estaría realmente preocupado por el retraso de los que tienen vehículo?
“Los gobernantes deberían dar el ejemplo de honestidad e idoneidad”.¿Los demás, somos cien por ciento honestos? ¿Devolvemos todo lo que encontramos? ¿Hacemos el reclamo cuando la factura de luz viene de menos? ¿No haríamos ningún regalo a un funcionario para obtener algo? ¿Rechazamos la oferta cuando un amigo, guardián en el Parque de la Costa, nos quiere hacer pasar sin pagar?
No nos olvidemos de la idoneidad. Como nosotros jamás nos copiamos un examen ni presentamos por nuestro, el trabajo de otro, nuestros títulos expresan fielmente lo que sabemos. Nunca, en nuestra vida, tomamos un trabajo que, al momento de contratarlo, no sabíamos cómo lo íbamos a resolver...

Está bien lo que dice, pero ¿No está de acuerdo con que el mundo debería ser mejor?

El mundo no es una mala copia de un mundo ideal. Es el mundo.
Nosotros no somos una versión fallada de un ser humano perfecto: que hubiera sido abanderado en la escuela, que se habría hecho camino empezando desde abajo sin la ayuda de nadie, que se hubiera casado con la primera novia y que jamás hubiera pisado un casino.
No somos seres perfectos. No deberíamos ser seres perfectos. Y el mundo no puede ser otra cosa que el reflejo de nuestros éxitos y nuestras agachadas. En otro mundo no tendríamos lugar.

¿Entonces el mundo así como está nos tiene que parecer bien? ¿Con las guerras, los violadores, los corruptos y los que se mueren de hambre?

Con el mundo, con la Argentina, pasa igual que con nosotros mismos. Siempre tenemos que dedicar energía y esfuerzo en mejorar, eso le va dando recorrido a nuestra vida. Pero nunca lamentarnos por lo que no somos o no tenemos, porque nos perdemos disfrutar de lo que sí somos. Siendo mejores nosotros el mundo será automáticamente mejor. Si queremos hacer más, podemos ayudar al vecino o participar de una cooperadora o de una ONG. Criticando, juzgando, rezongando no ayudamos en nada.
Disfrutemos de lo lindo de nuestro barrio, de nuestro país y del mundo. Disfrutemos de la gente, veámoslos como seres únicos e irrepetibles. Esto no significa ser ingenuos ni descuidados, eso sólo lo hacen los tontos.

Gramática al día

Uso de nadie/nadies

Muchas veces escuchamos usar indistintamente nadie o nadies en una conversación. Si queremos ser cultos de verdad tenemos que usar correctamente todos los términos.
Por medio de un par de ejemplos veremos su utilización:

1) "Había preparado una flor de orgía en casa pero no vino nadie, al final terminé haciéndome la..."
En este caso es claro que va "nadie" porque corresponde a ninguna persona (¡Que lástima que le falló la fiesta, espero que no se desanime!), que es singular.

2) "Acá en la compu de la oficina, el historial está lleno de páginas porno, pero resulta que nadies fue"
Aquí es evidente que nadies está hablando de varios empleados (algunos mentirosos) entonces debe ir indefectiblemente en plural.

Espero que lo tengan en cuenta y me estén hablando cada vez mejor.

sábado, 12 de mayo de 2007

Comienzo

Hoy comienzo el blog. Espero que guste pero, por sobre todas las cosas, que no ofenda a ninguno.