martes, 11 de noviembre de 2008

Fallo ejemplar

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En un dictamen sin precedentes la justicia falló a favor de un televidente. Éste habría iniciado una acción a partir de una promoción que decía: ¿No podés ir de vacaciones?, ¡destapá una botella de nuestro producto y viajá 15 días con todo pago a Punta del Este!
El juez determinó que ambas acciones: destapar y viajar, estaban presentadas como hechos seguros y volitivos, es decir, que sólo dependían de la voluntad del consumidor. Es evidente que la segunda acción no lo era. Una enunciación correcta, según el magistrado, hubiera sido: ¿No podés ir de vacaciones?, ¡destapá y obtené una diezmillonésima posibilidad de viajar a Punta del Este!
Si bien este fallo obliga a la empresa de la publicidad solamente a pagarle las vacaciones anunciadas al demandante y su familia, las consecuencias pueden ser impredecibles. En una primera etapa todos los consumidores de ese producto podrán reclamar su viaje de vacaciones, lo que podría hacer colapsar la capacidad hotelera de esa ciudad. Además, teniendo en cuenta la gran cantidad de concursos con la misma frase engañosa, se prevé un aluvión de demandas que serían respondidas afirmativamente.
Pero algunos observadores del ámbito judicial y televisivo consideran que esto no termina allí. La siguiente andanada de juicios estaría dirigida a las telenovelas. Miles de mujeres de condición humilde exigirían, tal como sucede en las novelas, conocer a un hombre de muy buena posición económica que, superando los prejuicios de su familia y de la sociedad, acepte casarse con ellas. Del mismo modo otros tantos seres que desconocen la identidad de sus padres, exigirían que la situación se aclare como sucede al final de cada novela. Además de que, como es usual, el padre descubierto sea un señor acaudalado y generoso.
Si bien el hecho de que estas demandas puedan producirse es inquietante, preocupa aún más la posibilidad de que mujeres de todas las edades y condiciones sociales querellen a las televisoras con una exigencia. Ésta sería que sus propios hombres las escucharan y les dijeran frases románticas como cotidianamente se ve en la pantalla. De producirse esto, se cree que la justicia no fallaría a favor de ellas, y no por que no les asista la razón, sino por la absoluta imposibilidad de que sea cumplido.

3 comentarios:

Diego M dijo...

Notable Luis!!! ya mismo llamo a mi abogado! :-)
Abrazo!

adry brovia dijo...

jajajaja...no puedo escribir porque me resulota sumamente gracioso tu texto, y se me ocurren tantas cosas ...
Pero como mujer te aseguro que no voy a denunciar a nadie!!!
Adriana

Anónimo dijo...

muy bueno Luis, siempre pensé en ese tipo de demandas, me gustó verlo escrito con gracia y talento