lunes, 2 de junio de 2008

Sólo para escritores

Dedicado a Diego M

Cómo hacer literatura infantil

Es una literatura menor. Todo el mundo cree que el que escribe para chicos es porque no le sale para grandes. Más allá de que esto sea cierto, es una forma de escribir que tiene menos competencia. Si Ud. escribe algo medianamente decente y lo manda al blog de lalunanaranja o a la página de leemeuncuento, por ejemplo, seguramente se lo subirán. Un texto mediocre para adultos no encuentra tan fácil ubicación. Ni qué hablar de la publicación. En tanto en este rubro conozco editores que no leen lo que publican, porque los aburren las historias de animalitos.

Cómo hacer

La literatura infantil abarca un amplio rango de edades. Uno de los problemas que se plantean en cómo escribir adecuadamente para una edad determinada.
Por suerte para ustedes yo tengo un método muy sencillo para resolver esto.
Se trata de escribir primero un cuento normal (eso ya saben, se los enseñé antes), y luego fijarse, de acuerdo a lo tonto que salió, a qué edad lo destinaremos. Después adaptamos un poco los personajes y ¡listo!
Acá va un ejemplo:
Un astronauta se queda solo en el espacio por un desperfecto en su nave. Tiene oxígeno y agua para un par de días. Se da cuenta que los únicos que pueden ayudarlo son los rusos, pero son sus enemigos. Tal vez quieran matarlo si les pide ayuda. No sabe qué hacer. Decide arriesgarse. Los rusos lo salvan cuando casi no le queda oxígeno y nuestro amigo comprueba que son seres humanos igual que él, sólo que juran una bandera diferente.
Releyendo el cuento vemos que el argumento nos salió bastante bobo, un chico de más de ocho años, que usa Internet y maneja la Play Station con una sola mano, nos tira el cuento por la cabeza.
Ahora que determinamos científicamente que está dirigido a un niño de siete años, reescribimos la historia.
Una gacela pasea por el bosque. De repente cae una red encima de ella puesta por los cazadores. Ellos en uno o dos días vendrán a buscarla y la matarán. El único animal que puede ayudarla es el tigre con sus dientes grandes. Pero también es su enemigo y se la puede comer. Elige arriesgarse. El tigre la salva justo cuando venían los cazadores. Ella descubre que el tigre no es malo, mata sólo cuando tiene hambre.
¿La van captando?


Algunos secretos para encarar con éxito la literatura infantil

Cuanto menor es el lector más grande debe ser la letra en que se escriba.
Para los más pequeñitos deberá ser sólo imprenta mayúscula (esto es bastante difícil a mano, aconsejo máquina o computadora).
También van siendo más importantes las ilustraciones y los troqueles, por lo que sugiero aprender a dibujar y escribir textos que se puedan ubicar en forma de conejito, de osito o de perrito.
A medida que disminuye la edad de los lectores, más animalitos hay que poner, si pueden ser feroces haciendo de buenos, mejor (no hay teorías que lo expliquen).

Moraleja

Nadie sabe por qué, pero los cuentos infantiles necesitan moraleja.
La moraleja es una especie de enseñanza que se extrae del relato en forma natural, o un poquito forzada si se necesita.
Vamos a aprovechar el ejemplo anterior para comprobar qué futuro tiene Ud., colega escritor, navegando en el mar de la literatura infantil (linda imagen, ¿no?).
¿Cuál de estas moralejas le parece correcta para el cuento anterior?:
1) Hay que salvar el pellejo, no importa cómo.
2) A veces odiamos al enemigo sin conocer lo bondadoso que es.
3) Si alguien te puede ayudar, no te preocupes que esté rayado.
4) Si ves una gacela en apuros, dále una mano, en una de esas se te dá.
5) Caíste otra vez en la misma trampa, ¿qué le hace una mancha más al tigre?
6) A los tigres viejos nos gustan las gacelitas, hay que esperar que alguna caiga en la red.

Consideraciones finales

No escriban muy largo, los jóvenes nos tienen aún menos paciencia.
No den consejos, para eso están los padres.
Manden algo a ver cómo sale. Y si están ganando plata o fama, avisen.
Colorín colorado.


8 comentarios:

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Jajajajajaj

EL querido Luisito volviendo a sus andadas!

P.D.: le faltarían un par de cruzalinks para transformarlo en un hieprtexto (en todos los sentidos de la palabra)
Cuando nos veamos te lo esplico (sí, así con "ese")

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Fe de rata: en el comentario anterior dice hieprtexto, y debería decir hipertexto

error de tipeo de tipo acelerado o dedos mochos (o ambas cosas)

Anónimo dijo...

Me resultó graciosísimo!!!!!Genial para lunes por la mañana.Muy inspirado muchacho....Siga con los éxitos. Espero que los escritores de literatura infantil sigan leyendo el texto sin enojarse con vos en el interín.AG

Coni Salgado dijo...

Cuanta sutileza Luis, ironía pero justamente aplicada...
es cierto mucho de lo que decís...
y no es tan gracioso al analizar tu texto, y su verdad, ver en que lugar se pone al niño, y a su mundo...
se los ¨minimiza¨, se los subestima con respecto a la apreciación del arte en todas sus formas.
Se los encasilla en de 0 a 3 años...
Este juguete no te lo compro, porque dice de 3 años para arriba (3más) y ahí andan los padres
siguiendo normas que puso la editorial o la cámara del juguete.
Mirando cuentos en la librería veo esos que nombras... letras grandes, miles de animalitos... cero poesía, cero encanto.
o algunos otros cuya génesis parece forzada con la aplicación de la moraleja... quien la necesita?

Lo cierto es que la literatura para niños debe ser cuidadosamente seleccionada, si bien cualquiera cree que puede escribirla, el lector es el más
exiquisto de conquistar, como vos decís, a la segunda oración te dará vuelta la cara si no supo atraparlo la historia y el personaje no supo a heroe de cuento.

lo de la moraleja... es cierto, se busca la moraleja antes de escribir el cuento... cuando no tiene porque haberla... si viene con la magia, mejor, si no da igual... la literatura no deberia estar pensada para dejar enseñanzas, si las deja bienvenidas, pero que no se pierda el encanto del relato como único medio y fin.

y las historias son a veces un cruel reflejo de la vida... he aquí el secreto.

No se trata de la complejidad en la historia, o la similitud con la vida, o la crueldad.
sino de como es contada para que sea asimilada
con emoción...

Conclusión, has hecho una especie de ensayo con humor y verdad, y para ser tomado también porque no seriamente!!!

Esperamos la parte II...

Coni

Diego M dijo...

Hacía rato que no me reía tanto leyendo, Luis!!!
Excelente texto cargado de esa ironía tan tuya.
Abrazo!!

Anónimo dijo...

Jajaja!!Muy bueno lo suyo, Luis!!
Encantada de conocerlo. Tomé nota de sus consejos para lit. infantil, que también es aplicable a algunos ¿adultos?, como lo vemos a menudo (letras grandes y muchos dibujitos).
Hasta pronto

Diego M dijo...

Cada vuelta por tu blog es una sorpresa!!!
Ahora veo que este brillantísimo post me lo dedicaste a mí (¿o habrá otro Diego M? ups!)
Te doy las gracias (por las dudas) trataré de retribuir en algun momento el gesto (cuando se me caiga una buena idea)
Abrazo!!

Anónimo dijo...

sinceramente, al comenzar a leer me enojé muchísimo,ya que trabajo con niños...
pero realmente, es buenísimo...
deberías publicarlo para editores de libros infantiles para que tengan en cuenta que los niños piensan!!!!
los docentes....agradecidos...nos cuesta tanto encontrar buena literatura infantil!!
Adriana