viernes, 28 de noviembre de 2014

Malentendido


Te juro que no es lo que parece. Si me dejás, puedo explicártelo todo. Tranquilizate por favor. Vas a ver que es sólo un malentendido. Su número está en mi teléfono por una cuestión exclusivamente laboral. Como trabajamos en lugares opuestos de la oficina, a veces tengo que consultarle algo, si va a hacer café por ejemplo, entonces en vez de levantarme le mando un mensaje. Ves que sencillo.
También lo del horario te lo puedo explicar. Todos tenemos que cumplir una tarea semanal, y este viernes a Chochi, quiero decir, a la Sra. Teresa y a mi nos quedaba trabajo por completar y nos tuvimos que quedar unas horas más a pesar de lo cansados que estábamos, es sólo eso. Todos los viernes hay empleados que hacen lo mismo.
Lo de la ropa es muy simple también. Siempre vienen a vender ropa a principio de mes y la dejan un par de días para que elijamos. Como estábamos atrasados la Sra. Teresa y yo no pudimos elegir, así que no tuvimos más remedio que probarnos algunas prendas antes que el lunes temprano las vengan a retirar. Y bueno, uno no puede probarse ropa sin desvestirse.
Y yo no estaba haciendo nada con mi lengua como parecía. Fue que ella me dijo que estaba sintiendo una molestia en su vulva y me pidió si yo podía ver qué era, ya que ella no se podía observar ahí. ¿Qué podía hacer yo? ¿Decirle que vaya a buscar un espejo, sabiendo que en la oficina no hay?
Yo le tengo lástima porque es una persona con muchos problemas de salud, en especial en lo pulmonar. Por eso tal vez la habrás escuchado con respiración entrecortada cuando llegaste. Yo ya le iba a decir que le convenía hacerse ver por un médico, puede ser algo delicado.
Estoy seguro que la ofendiste con tus gritos y exclamaciones y creo que le debés una disculpa. Somos gente civilizada y cuando uno no entiende algo tiene que pedir la correspondiente explicación y no lanzarse  como fiera sólo por suposiciones que luego va a ver que son falsas.
Para hacértela más fácil la invité que venga el sábado a la noche. Picamos algo, tomamos unas cervezas, escuchamos música y vos le podés pedir disculpas. Vas a ver que es una persona muy comprensiva y te va a entender.
Confiá en mí, que ella te va a perdonar y además, lo vamos a pasar muy bien.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Ácido! jajaja, pero ME ENCANTÓ!