jueves, 8 de septiembre de 2011

Aves

Como un águila divisó a la distancia su rostro de líneas perfectas.

Se le acercó sabiéndose ganador, como un pavo real.

Como una cotorra chilló cosas sin sentido entre la música ruidosa del lugar.

En la pista bailó y revoloteó como un palomo en celo.

Con la atención de un búho escuchó sus historias en el parque.

La enamoró con sus ojos de gavilán.

Sorbió como un colibrí el néctar de su cariño.

Y como hacen los hombres, después de obtener lo que quería, levantó vuelo.

1 comentario:

Santiago dijo...

este poema me gusto mucho. a mi me encantaría poder armar algo así pero realmente no me doy el lugar para hacerlo. de todos modos leo mucho, en todos los departamentos en buenos aires que tuve siempre tenia mi biblioteca