- Lo primero que tenés que saber son las valencias de los elementos- le dijo ella.
- Las tengo en esta tabla – dijo él- y te escribí un verso en el margen blanco.
- Después los combinás de forma que las valencias coincidan – dijo ella curiosa- ¿me lo leés?
- ¿Si no tienen el mismo número no se combinan? – dijo él – Te lo leo al oído.
- Podés poner uno de valencia 2 con uno de 6 agregando un 3 adelante, me río porque me hacés cosquillas.
- Y las que tienen varios números, ¿cuál uso? Sé otro verso de memoria.
- Podés usar cualquiera, pero la sustancia resultante tiene diferente nombre, no me beses la oreja que me ponés nerviosa.
- ¿Cómo sé los nombres? ¿Puedo ver si en la boca no te pone nerviosa?
- Hay una regla nemotécnica, sólo un beso chiquito.
- ¿Cuál es la regla? ¿querés ser mi novia?
- El pico del pato y el pito del oso, bueno ¿vos me querés?
- Sí, ¿hacemos recreo?
- Un ratito, ¡pero después seguimos!
- Por supuesto, más ahora que estoy entendiendo cómo funciona la química.
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4 comentarios:
nunca habìa leido este blog, pero me atrajo el comienzo (un hallazgo poner el comienzo de los cuentos), luego me gustò el medio y me quedè feliz con el final. Me gustò mucho, voy a seguir leyendo...
"... aventura de escribir, cada vez me siento más seguro de mi vocación..." ( y YO tambien !!).
Que bueno verte otra vez aqui !
Bsos
Que gracinha! Amei!
Beijos
Qué bueno volver a leerte!
Parece que las vacaciones te trajeron de vuelta y con mucha química! jajaja
Un beso
Adriana
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