viernes, 26 de octubre de 2007

martes, 2 de octubre de 2007

La iglesia promueve anticonceptivos

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“Nos dimos cuenta que oponernos al aborto y a los anticonceptivos abortivos, si bien era nuestro deber de conciencia, resultaba una guerra costosa y, a la larga, inevitablemente perdida”, expresó en una conferencia de prensa en el Vaticano el Monseñor Paolo Giardino, vocero del Papa. “La inmensa mayoría de los fieles dio prueba de estar con nosotros en la cruzada, pero en su vida privada, al encontrarse en alguna disyuntiva de conciencia, tal vez se dejaba arrastrar por la tentación. Por eso consideramos que la actitud que tomó la Iglesia hasta hoy no es la que nos va a conducir a resolver el problema, debemos optar por otra”, continuó el prelado.
Con esta introducción se dio a conocer un ambicioso y original plan para luchar contra el aborto desde una postura más activa.
Los puntos principales son los siguientes:
1) Incentivar en todas las Universidades Pontíficas del mundo la investigación y el desarrollo de medicamentos que inhiban la ovulación, la formación de espermatozoides o su maduración; la invención y patentamiento de nuevos dispositivos mecánicos que impidan la reunión del óvulo con el esperma y el estudio de elementos de diagnóstico que permitan conocer exactamente el momento de la ovulación.
2) Proponer a los laboratorios medicinales producir estas drogas a bajo precio a cambio de la aprobación pública de su uso por la Iglesia.
3) Mejorar la educación sexual de jóvenes y adultos aprovechando la convocatoria de las parroquias, enseñando planificación familiar con métodos no abortivos.
El vocero del Vaticano no aclaró cuándo se pondrían en marcha estas medidas, pero aseguró que cuentan con gran apoyo de los sectores más innovadores de la Iglesia. De obtenerse resultados positivos, podría aplicarse una política parecida para evitar la pobreza extrema en el mundo, la violencia intrafamiliar y el uso irrespetuoso de minifaldas en las misas de Pascua.